jueves, 7 de febrero de 2013

Bricolaje de la memoria flash USB Kingston DataTraveler Mini Fun 2G


Este modelo de memoria flash tiene un diseño muy atractivo (figura 1). De acuerdo a la publicidad del fabricante, incluso se pueden tener varias unidades USBs de este modelo y ensamblarlas como piezas de Lego. Esta característica es semejante al de la primera generación de este modelo. Algo que distingue a las generaciones 1 y 2 es que la primera incluía un software con juegos, y la segunda no incluye ningún software adicional, aparte de los drivers.

Figura 1. Memoria Flash USB Kingston DT Mini Fun G2.

Sin embargo, en mi opinión, es de las peores memorias hechas por Kingston en cuanto a usabilidad y comodidad, ya que carece de un led que indique la actividad de lectura o escritura del dispositivo.

Además, tiene un serio defecto, el dispositivo que contiene la memoria flash está pegado a la cubierta de silicón por medio de una resina. Esta resina se despega fácilmente, después de cierto tiempo de uso a causa del calor que alcanza durante su uso normal. En mi caso, la he usado durante poco más de un año y medio, y ya se ha despegado de todas las formas posibles (figuras 2 y 3).

Figura 2. a) Tapa original. b) Cubierta. c) Cuerpo principal de la memoria y conector USB.

Primero se despegó el dispositivo interno de la cubierta de silicón. Para solucionarlo, le puse una gota de pegamento (Kola-Loka) en el plástico que recubre la memoria flash (figura 2c), lo cual funcionó muy bien... por un tiempo.

Figura 3. a) Tapa. b) Cubierta. c) Apéndice de plástico que cubre algunas terminales de cobre a la memoria flash. d) Memoira Flash con USB.


La segunda vez, se despegó el dispositivo de la memoria de una pieza de plástico que sirve para ajustar la memoria a la cubierta de silicón y proteger las terminales de cobre de la memoria (figura 3c y 3d), justamente la pieza en la que había puesto el pegamento.

Para intentar arreglarlo, esta vez intenté rehacer una cubierta con una pistola de silicón caliente, aplicándole el silicón alrededor del dispositivo principal, después de haber rearmado las piezas (figura 4).

Para ello primero marqué los límites a los que entra el conector USB de la memoria en un puerto USB, y también con respecto a la tapa (figura 4). La línea inferior marca hasta donde se puede aplicar el silicón sin que interfiera con la tapa original.

Figura 4. 
Después le apliqué el silicón alrededor, hasta cubrir casi la mitad del dispositivo de la memoria

No tuvo un resultado agradable a la vista, pero por ahora funciona. Destaco que de esta forma se mejora el agarre al desconectar la memoria del puerto USB de la computadora, ya que la nueva cubierta de silicón está perfectamente ceñida al dispositvo.

Figura 5.

Figuraa 6.

Si tuviera que volver a hacerla, procuraría darle un acabado cuadrado y del tamaño de la tapa, sólo para mejorar su estética.

Por cierto, si el resultado parece muy grotesco y se desea modificarlo, el silicón se puede quitar fácilmente con una navaja. Sólo hay que hacer un corte, y tirar del silicón para arrancarlo, ya que no deja residuos encima de la memoria es un proceso muy limpio.